Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 19, 7-10

7 porque amas a los que te aborrecen y aborreces a los que te aman;
hoy has demostrado que nada te importan tus jefes ni tus soldados; ahora
estoy comprendiendo que si Absalón viviera y todos nosotros hubiéramos
muerto hoy, te habría parecido bien.

8 Ahora, pues, levántate, sal y habla al corazón de tus servidores,
porque por Yahveh te juro que, si no sales, no quedará contigo esta noche ni
un hombre, y esto sería para ti mayor calamidad que cuantas vinieron sobre
ti desde tu juventud hasta hoy.»

9 Se levantó el rey y vino a sentarse a la puerta. Se avisó a
todo el
ejército: «El rey está sentado a la puerta», y todo el ejército se presentó ante
el rey. Israel había huido cada uno a su tienda.

10 Y todo el pueblo discutía en todas las tribus de Israel diciendo: «El
rey nos libró de nuestros enemigos y nos salvó de manos de los filisteos y
ahora ha tenido que huir del país, lejos de Absalón.